La homofobia y la transfobia matan. Son hoy la primera causa de suicidio entre adolescentes en el mundo. Al igual que el racismo y el sexismo, la homofobia y la transfobia deben ser identificadas, explicadas y atendidas lo antes posible para contrarrestar los reflejos culturales y/o comunitarios que alimentan los prejuicios de los estudiantes de secundaria. El suicidio del joven Lucas, de 14 años, víctima de acoso homofóbico, reveló una falla e impuso una observación: la escuela de la república debe proteger a todos sus alumnos y protegerlos de la violencia verbal, psíquica o física con consecuencias nocivas, a veces fatales.
El liceo DHUODA, que acoge a una población compuesta por una abrumadora mayoría de chicos (87,7% de 1400 alumnos) de procedencia diversa y esencialmente modesta, constituye por tanto un entorno propicio para el desarrollo de comportamientos sexistas, homófobos y otros excesos teñidos de tóxicos. masculinidad, que debe ser combatida en el marco de acciones pedagógicas que afecten al mayor número de alumnos e involucren a la comunidad educativa en su conjunto.